Amics del Bàsquet es la viva imagen de un proyecto que va más allá del primer equipo. Los logros de la cantera año tras año son buen ejemplo de ello. Las personas que día a día trabajan para situar nuestra cantera en el mapa de baloncesto de formación son la punta de lanza de esta ecuación. Nos sentamos a hablar con Ximo Ribelles, entrenador del equipo junior, para repasar una temporada histórica, al convertirse en el primer equipo junior del club en clasificarse para una fase final del Campeonato de España. Con su visión estratégica y su dedicación inquebrantable, ha guiado al equipo a través de obstáculos y desafíos, fomentando el crecimiento personal y el espíritu de equipo en cada paso del camino. Durante nuestra conversación, exploramos los distintos momentos de la temporada, los desafíos superados y el impacto generado.

Amics del Bàsquet: ¿Era el Campeonato de España un objetivo a principio de temporada?

Ximo Ribelles: Al inicio de la temporada, el campeonato de España no estaba necesariamente en nuestros planes. Teníamos un grupo completamente nuevo, con jugadores recién incorporados. Sin embargo, comenzamos la pretemporada temprano, el 16 de agosto, con el objetivo de iniciar cuanto antes el trabajo, fortalecer la cohesión del equipo y asegurarnos de que los jugadores entendieran nuestra filosofía de juego.

Nos planteamos metas paso a paso. En un principio, el objetivo era superar la fase previa y clasificarnos para el campeonato autonómico. Posteriormente, nos propusimos el objetivo de llegar a la Final 4 autonómica. Fue en enero cuando nos dimos cuenta de que, aunque sería difícil, alcanzar el campeonato de España podía ser una meta alcanzable. La fase de campeonato autonómico fue buena, nosotros quedamos terceros clasificados en la competición autonómica, por lo que pudimos jugar la final autonómica que se disputó en Calpe. Una vez dentro de esa final la opción de alcanzar la tercera plaza que daba pie al campeonato de España estaba ahí. Finalmente, hicimos una muy buena final autonómica que nos dio la clasificación.

Ni muchísimo menos fue un objetivo a principio de temporada, realmente nos fuimos marcando objetivos poco a poco, etapas que fuimos cumpliendo paulatinamente hasta ganarnos nuestra plaza en Huelva.

A: Como entrenador, ¿qué significa llevar a tu equipo al Campeonato de España?

X.R: A nivel personal, participar en un Campeonato de España es una gran satisfacción, es la recompensa del trabajo bien hecho. Como entrenador ir a un Campeonato de España es lo máximo. No se trata exclusivamente de llegar y jugarlo, sino de competirlo. Una vez allí, tienes la oportunidad de ver a jugadores que están a punto de dar el salto a equipos ACB; esto lo hace todavía más emocionante.

A: ¿Cuáles fueron los principales desafíos a los que se enfrentó el equipo a lo largo del torneo?

X.R: A lo largo de la temporada hemos tenido que superar muchos desafíos. Uno de los retos más grandes fue nuestra limitación en centímetros y el trabajo en el rebote. En comparación con otros equipos, siempre éramos inferiores físicamente, pero intentamos contrarrestar esas limitaciones con diferentes estrategias y con un juego inteligente. No ha sido algo exclusivo del torneo, durante todo el año hemos trabajado en mejorar nuestro rendimiento en este aspecto tanto en nuestra competición autonómica como en el Campeonato de España.

A: ¿Qué lecciones crees que el equipo puede extraer de esta experiencia?

X.R: Para los jugadores es un espejo en el que verse reflejados. Tienen la oportunidad de presenciar cómo compiten los mejores jugadores de España, su ritmo, su velocidad, su eficacia en el juego. Estar a ese nivel supone un reto para ellos, y la experiencia les ayuda a mejorar y a compararse con otros jugadores de mayor nivel. Esto es una parte que no está en el trabajo del día a día y que les hace ser mejores jugadores.

A: Desde el banquillo las cosas se ven diferentes, ¿qué aprendizaje personal te llevas tras el campeonato?

X.R: Una competición de tal magnitud requiere de un compromiso absoluto con el torneo; ya no únicamente desde la preparación de los encuentros o la dirección del equipo, también se ha de organizar el desplazamiento, controlar los tiempos de descanso, planificar las sesiones de tiro, los horarios… Formar parte de esta dinámica y estar inmerso en un entorno donde únicamente se respira baloncesto resulta muy enriquecedor para cualquier entrenador, independientemente de la categoría o del nivel. Nosotros, como entrenadores, también tenemos que dar pasos hacia delante, participar en un Campeonato de España impulsa nuestro crecimiento.

A: Para finalizar, ¿cuál sería la valoración final de la temporada?

X.R: Creo que hemos hecho una temporada excelente. Nuestro reto era tratar de ser mejor equipo y lo hemos conseguido, la plantilla se ha esforzado en mejorar individualmente y lo ha logrado, en este aspecto la valoración es muy positiva a nivel global. Pese a que siempre se puede hacer mejor, es especialmente satisfactorio considerando que la mitad de los jugadores eran de primer año y que la próxima temporada seguirán compitiendo en categoría junior. El progreso y el desarrollo que se ha mostrado a lo largo de la temporada es para estar orgullosos, tanto a nivel de jugadores como de cuerpo técnico. Aquí cabe destacar la labor de Andreu Beltrán y de Ruso Bonfiglio, quienes han sido vitales en la mejora del equipo. Sin su ayuda y su trabajo los éxitos obtenidos no hubieran sido posibles.