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Gran victoria para despedir el 2022

EL TAU CASTELLÓ SABE LUCHAR Y SUFRIR PARA SUMAR UNA GRAN VICTORIA ANTE EL REAL VALLADOLID

TAU CASTELLÓ                            80

UEMC REAL VALLADOLID        77

TAU CASTELLÓ: Nesbitt (13), Faner (12), Rey (8), Stutz (15), Hook (2) –cinco inicial–; Durán (12), Alvarado (3), Bilbao (4), Sabaté (2) y Dijkstra (9). 18 faltas. Eliminado: Stutz.

UEMC REAL VALLADOLID: Allen (3), Pantzar (7), Kovacevic (17), Kuiper (6), Belemene (4) –cinco inicial–; Gant (5), Torres (19), Puidet (5), Kasonga (4), De La Fuente (7) y Mazaira. 30 faltas. Sin eliminados.

ÁRBITROS: Francisco Javier Bravo, Pere Munar e Imanol Diz.

PARCIALES: 10-9, 21-18, 34-24, 46-36 (descanso); 56-49, 63-56, 70-71 y 80-77 (final del encuentro).

INCIDENCIAS: Buen ambiente en el pabellón Ciutat de Castelló, con alrededor de 2000 espectadores en las gradas. Se recogió un gran número de juguetes a cambio de entradas a beneficio de Cruz Roja, que los repartirá entre los niños más desfavorecidos de la provincia.

            La ocasión requería ver la mejor versión del TAU Castelló porque si no, se complicaba mucho su situación en la clasificación. Tocó sufrir hasta el último segundo, pelear lo indecible en cada posesión, pero al final los discípulos de Orenga se alzaron con la victoria contra el UEMC Real Valladolid, lo que les permite aliviar su situación y dar un golpe de autoridad demostrando que son capaces de doblegar a los equipos de la zona noble de la competición.

            Las cosas no empezaron bien para los locales, ya que encajaron tres triples casi de manera consecutiva. Tocaba apretar un poco más las clavijas y los castellonenses pudieron darle la vuelta al marcador al pasar de un parcial de 2-9 a 10-9 en apenas cuatro minutos. La movilidad del balón y la superioridad en el rebote fueron clave en este despertar de los discípulos de Orenga, que entraron en una fase del choque en el que disfrutaban de pequeñas rentas. Volvía a brillar Joan Faner, quien sabía aprovechar la deficiente defensa que recibía en los bloqueos directos y convirtió dos triples, bien secundado por sus compañeros, con una anotación bastante coral en el equipo.

            En el segunda cuarto las defensas se volvieron más duras y los puntos llegaban menos asiduidad. Bilbao y Rey hacían un eficiente trabajo bajo las aros, mientras que los demás tenían bien sujetos al perímetro castellano. La entrada de Stutz dio un aire fresco a los ataques del TAU, quien se benefició de la versatilidad del norteamericano para encestar de diferentes maneras. La renta local llegó a ser jugosa (34-24), aunque se recortó gracias al resurgir de los interiores visitantes. Ante esta situación, el conjunto anfitrión echó mano de la defensa en zona, que dio buen resultado y permitió que al descanso el combinado anfitrión volviera a la decena de puntos de ventaja. Estaba siendo un partido duro, como se esperaba con un rival tan duro defensivamente, pero las sensaciones que estaba dando el TAU sobre la pista eran muy buenas.

            En la reanudación, se mantuvo la ligera delantera azulejera, aunque se vio a los locales un poco más espesos en ataque, ya que Stutz no tenía la inspiración de la primera parte (además se cargó de faltas), circunstancia que fue resuelta por Nesbitt con dos triples seguidos. Estaba complicado sacar puntos penetrando o cerca del aro, por lo que si los de La Plana querían ganar, había que afinar la puntería desde más allá de la línea de 6,75 y seguir defendiendo así de duro. Por ello, Orenga puso en pista a Edu Durán.

            Se llegó al último cuarto con 63-56 y nada más empezar llegó un oportuno triple del pelirrojo escolta madrileño. Sin embargo, Durán disfrutaba de varias opciones para tirar, pero no estaba fino. Una pena, porque se perdieron oportunidades para abrir una buena brecha en el luminoso y los vallisoletanos, en cuanto enchufaron dos triples seguidos se volvieron a meter en el partido (66-64, min. 33). Los motores del cuadro castellano eran su base Torres y el alero Kovacevic, que no paraban de anotar. Además, se acumularon las malas noticias para el TAU, ya que Stutz cometió su quinta falta, nadie veía aro con claridad y a falta de 3:30 el Valladolid era ahora quien mandaba en el luminoso (70-74). Pero volvieron las buenas noticias al instante: Xavi Rey sumó 4 importantes puntos para devolver la igualdad (74-74) y el combinado visitante entró en bonus, por solo 2 faltas de los locales. Por desgracia, una inoportuna pérdida de Nesbitt propiciaron 2 puntos vitales al Valladolid (74-76 a 1.24 del final). El Ciutat rugió con un triple de Faner, a lo que contestó Pantzar con un tiro libre (77-77). La importancia del bonus se puso de manifiesto cuando a 20 segundos del final, Faner recibió una falta y dispuso de dos tiros libres que convirtió (79-77). Balón ahora para el Valladolid y a aguantar la respiración. De nuevo Faner hizo una gran defensa y recibió otra falta en ataque a 3 segundos del final, con lo que parecía que finalmente la victoria se quedaría en casa. Y así fue, un merecido y necesario triunfo para reivindicarse ante un potente rival y así escalar posiciones en la clasificación. Esta vez fue el TAU Castelló de las grandes ocasiones.