Resumen
EL AMICS CASTELLÓ TIENE UN ESTRENO LIGUERO SOÑADO TRAS PASAR POR ENCIMA DEL OVIEDO
AMICS CASTELLÓ 90
OVIEDO BALONCESTO 68
AMICS CASTELLÓ: Arcos (8), Tate (12), Stutz (14), Okouo (10), Martínez –cinco inicial–; Ngom (8), Moto (6), Faner (11), Menéndez (6), Minlend (9), Etxeguren (4) y Roig (2). 20 faltas. Eliminado Okouo (min. 32).
OVIEDO BALONCESTO: Hutchinson (18), Valinotti (9), Sanz (13), West (6), Cosialls (1) –cinco inicial–; Ribau (3), Duscak (4), Bercy (3), Martí (11), Lobaco y Nurse. 25 faltas. Sin eliminados.
ÁRBITROS: Enrique Miguel Ferrada, Mikel Cañigueral y Alejandro López.
PARCIALES: 8-13, 26-18, 39-26, 52-38 (descanso); 64-51, 73-59, 82-61 y 90-68 (final del encuentro):
INCIDENCIAS: Primer partido oficial de liga Primera FEB, con algo más de 2000 personas en las gradas del Ciutat de Castelló.
Si siempre es importante empezar una temporada logrando pronto la primera victoria y dando una buena imagen, el Amics Castelló no lo pudo hacer mejor en su estreno liguero al pasar por encima del Oviedo Baloncesto tras una exhibición de firmeza defensiva, superioridad reboteadora y de anotación coral. Las buenas sensaciones dadas en la pretemporada fueron refrendadas con un triunfo que hizo vibrar a los aficionados que se dieron cita en el Ciutat de Castelló.
El inicio fue bastante flojo para los locales, que encajaron un parcial de 0-7 en menos de 2 minutos, ya que los asturianos convirtieron dos transiciones rápidas y un triple, mientras que el combinado anfitrión no defendía como requería la ocasión, como demostró el hecho de no cometer ninguna falta al no haber agresividad . Tras el pertinente tiempo muerto y un golpe en la mesa del técnico Castelló, quien cambió a los 5 jugadores de un plumazo, se vio otra cosa muy diferente sobre el parquet. Los que saltaron a la pista trabajaron de lo lindo y revirtieron la situación en poco tiempo, estableciendo un espectacular 20-16 en el minuto 7. Los locales mordían en defensa, robaban balones, controlaban el rebote con mucha claridad y circulaban bien el balón, encontrando situaciones favorables de tiro, tanto en el triple como asistiendo a los interiores. Todos curraban y aportaban. Como dato revelador, el parcial desde el tiempo muerto del minuto 2 al término del primer cuarto fue 26-9.
La buena línea del Amics siguió en el segundo cuarto. Se mostraba como un equipo muy coral y le funcionaba hacer transiciones rápidas y ataques bastante directos, haciendo también mucho daño con los pívots. Los anfitriones estaban siendo un rodillo, provocando la desesperación del entrenador visitante, quien tuvo que pedir tiempo muerto en el minuto 14 con 39-21 en el luminoso. Pero ahí no se paró la maquinaria castellonense, que llegó a rozar rentar cercanas a los 20 puntos. No cayó a la lona el Oviedo porque metió tres triples (estos lanzamientos eran su tabla de salvación) en los últimos compases de este periodo, con lo que se llegó al descanso con 52-38 en el luminoso. La imagen del Amics Castelló estaba siendo formidable.
En la reanudación, el cuadro asturiano continuó sacando rendimiento desde más allá de las línea de 6,75, con lo que por primera vez en mucho tiempo su renta se redujo a menos de 10 puntos (58-50, min. 22). Los visitantes tenían a Hutchinson y Sanz como principales referentes anotadores, pero los locales se encomendaron a lo que les había dado buen resultado: apretar y subir la intensidad. Además surgió la figura de un acertado Stutz para, muy bien secundado por sus compañeros, volver a estirar la diferencia y afrontar el último cuarto con una amplia renta y más tranquilidad (73-59). El tercer cuarto fue muy igualado (parcial 21-21) y con eso el Amics ya tenía mucho adelantado. Solo defendiendo a buen nivel no se escaparía la victoria.
El Amics no levantó el pie del acelerador para que no se escapara el triunfo. Iba todo de cine con la única mala noticia de la quinta falta de Okouo, el cual era un quebradero de cabeza para los asturianos. Por suerte, había una holgada renta (77-61, min. 32) y fue solo un susto, porque en la jugada posterior Tate clavó un triple que era la sentencia.
A pesar de estar el partido decidido a favor de los discípulos de Fede Castelló, éstos no dejaron de emplearse a fondo en defensa y además ya el recital ofensivo iba subiendo grados para deleite de la afición. Ahora sí, el cuadro ovetense estaba en la lona y vivió un suplicio en la recta final con la que le estaba cayendo a manos de un Amics Castelló para quitarse el sombrero.