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Derrota con polémica arbitral

LA VICTORIA SE LE ESCAPA AL AMICS CASTELLÓ EN LA RECTA FINAL DEL CHOQUE

AMICS CASTELLÓ                                   80

UEMC REAL VALLDOLID                      84

AMICS CASTELLÓ: Manchón (8), Franch (12), Domínguez (18), Stutz (15), Okouo (7) –cinco inicial–; Faner (5), Martínez (6), Bressan (9) y Orlov. 33 faltas. Eliminados Okouo y el entrenador ayudante Fede Castelló.

UEMC REAL VALLADOLID: Schmidt (22), Zigmantavicius (4), Kasonga, García-Abril, Nwogbo (22) –cinco inicial–; Torres (12), Puidet, N’Guessan (9), Kovacevic (7), De La Fuente (3), Fernández (5) y Belemene. 25 faltas.

ÁRBITROS: Jorge Baena, Joaquín Lizana y María Cortés.

PARCIALES: 6-4, 14-18, 23-27, 36-36 (descanso); 46-46, 61-57, 66-67 y 80-85 (final del encuentro).

INCIDENCIAS: Alrededor de 2000 espectadores en el pabellón Ciutat de Castelló.

              El Amics Castelló se quedó muy cerca de lograr un importante triunfo que le hubiera ayudado mucha a salir de los puestos de descenso, pero la suerte le fue esquivo en el tramo decisivo del choque. Fue un partido intenso, muy igualado, no estuvieron mal los de Orenga, pero se acumularon las dificultades y se escapó la victoria a la hora de la verdad.

            El conjunto local salió con una buena actitud para emplear su defensa individual, ya que los árbitros dejaban jugar y permitían varios contactos. Los dos contendientes tenían temor y respeto al perímetro de su rival, por lo que la anotación estuvo más centrada en los interiores. La estrella visitante Schmidt estuvo bien sujeta, pero no tanto el pívot Nwogbo, que fue el autor de 11 de los 18 puntos de los castellanos en el primer cuarto, por 14 de los castellonenses. Sí, el Amics iba por debajo en el marcador, pero no eran malas las sensaciones que dejaba, ya que parecía más entonado que en muchas otras ocasiones.

            En cuanto los de La Plana bajaron un poco su dureza defensiva, los vallisoletanos abrieron brecha en el luminoso (16-25, min. 22). Orenga se dio cuenta y volvió a sacar a Okouo para darle más cuerpo a su equipo; y de paso a Stutz para ganar más enteros en ataque. El pívot congoleño se hizo notar, pero pronto cometió su segunda falta y tocaba reservarlo. Para salir de apuro, el técnico castellonense dio paso a la brigada ligera para buscar más velocidad en las transiciones con Stutz y Bressan de interiores y Manchón en el exterior, quien siempre es una garantía de velocidad. A pesar de la dificultad de contener en el cuerpo a cuerpo a los interiores castellanos, la apuesta salió bien, ya que el Amics volvió a nivelar el partido y se llegó al descanso con igualdad total (36-36). Daba buenas vibraciones el hecho de haber recibido menos de 40 puntos en la primera parte.

            En la reanudación, el Amics llegó a ponerse por delante. Iban bien  las cosas, pero hubo una mala noticia: la tercera falta de Okouo. Además, le sustituyó el debutante Orlov, que enseguida hizo su cuarta falta, por lo que el combinado local tenía comprometida su posición de 5; y para remediarlo durante este tramo del choque jugó Bressan en esa posición, con los pertinentes problemas para que no le ganasen la posición cerca del tablero al medirse con rivales más pesados. Además, Schmidt estaba despertando de su letargo y empezó a sumar puntos. Sin embargo, los locales demostraron entereza, apretaron las clavijas y buscaban la transición rápida siempre que podían. De este modo, se mantenía la igualdad (49-49, min. 27). En el tramo final del tercer cuarto se vio a un buen Amics, agresivo en defensa, luchador en el rebote y que salía como una exhalación al contraataque, lo que permitió acabar el periodo con una ligera y esperanzadora renta (61-57).

            Estábamos ya en el último cuarto y salió Okouo, pero el Amics Castelló tenía claro que debía seguir corriendo tras controlar el rebote. Todo iba fenomenal (64-59, min. 32), pero al verse en dificultades el Real Valladolid cambió a defensa en zona, lo que produjo un atasca local y un parcial de 0-7 (64-66, min. 34). Para dificultar las cosas, Okouo hizo la cuarta falta y en los de La Plana no parecía haber nadie con confianza para volar por los aires la defensa visitante con una serie de triples. Para complicarlo más, Okouo hizo la quinta a 4 minutos de la conclusión, por lo que volvió la brigada ligera. Los locales no se daban por vencidos y no estaba perdido el choque (70-72 a 2:25 del final), destacando especialmente el pundonor de Martínez. Fue entonces cuando llegó (una vez más en transición rápida) un 2+1 de Stutz que adelantó a los castellonenses a 1:17 del final (73-72). Entonces el vallisoletano De la Fuente dispuso de 4 tiros libres, pero solo convirtió uno. Franch falló el triple que intentó un tanto precipitado y acto seguido Schmidt convirtió 3 tiros libres (uno de una técnica y dos de una falta). Aquello fue un jarro de agua fría; y gélido se quedó el Ciutat tras una nueva técnica al banquillo, por lo que el entrenador ayudante Fede Castelló fue expulsado. A pesar de que el Amics lo intentó hasta el último suspiro y metió algunos triples, los obstáculos eran demasiados y se esfumó la victoria.