Resumen
UN MERMADO AMICS CASTELLÓ VA A REMOLQUE EN TODO MOMENTO DEL REAL BETIS
AMICS CASTELLÓ 88
REAL BETIS 100
AMICS CASTELLÓ: Faner (13), Martínez (4), Bressan (26), Jankovic (9), Domínguez (12) –cinco inicial–; Manchón (8), Pedro López (4), Franch (12) y Roig. 22 faltas. Sin eliminados.
REAL BETIS: Barnes (14), Hanzlik (6), Rodríguez (18), Berzins (7), Kuksiks (14) –cinco inicial–; Polanco (13), Domenech (9), Dedovic (4), Rogic (9) y Rakocevic (6). 28 faltas. Eliminados Kuksiks y Berzins.
ÁRBITROS: Daniel Checa, Juan Ramón Hurtado y Andrea Alejo.
PARCIALES: 6-12, 20-30, 34-45, 46-53 (descanso); 57-64, 71-79, 75-85 y 88-100 (final del encuentro).
INCIDENCIAS: Buen ambiente en el pabellón Ciutat de Castelló, con cerca de 2000 espectadores en las gradas.
El Amics Castelló acusó las bajas de los lesionados Ngom y Hermanson y de Stutz enfermo en la derrota que encajó a manos del Real Betis. Una vez más, el cuadro de La Plana encajó demasiados puntos y fue a remolque durante casi todo el choque. Su desventaja estuvo en torno a los 10 puntos la mayoría del tiempo y cuando parecía que podían remontar, acababan llegando fallos defensivos y ofensivos que frustraban cualquier intento. Fue un quiero y no puedo.
El partido dio inicio basándose principalmente en el juego posicional, ya que las transiciones eran lentas. El conjunto sevillano encontró en Barnes su mayor fuente de anotación, ya que estaba inspirado y le valía cualquier posición para anotar, mientras que los castellonenses tenían problemas para disfrutar de situaciones claras, por lo que Orenga tuvo que pedir tiempo muerto a los 5 minutos con 6-14 en el marcador. Entonces hizo una apuesta arriesgada con dos bases en pista, Faner y Franch, dos interiores ligeros como son Bressan y Pedro López y al siempre electrizante Manchón, en una clara apuesta por darle más ritmo y brío a la dinámica del choque. La jugada salió bien en ataque, ya que Franch, Manchón y Bressan sumaron varios puntos seguidos, pero en defensa continuaba habiendo un serio problema. El Amics Castelló alternaba con defensa en zona y otras variantes, pero los béticos anotaban desde cualquier posición. Además, los andaluces eran superiores en el rebote, por lo que alcanzaron una jugosa renta al acabar el primer cuarto (20-30).
Pasaban los minutos y la decoración erea similar, por lo que el cuadro castellonense puso más kilos y centímetros con Jankovic y Pedro López pasó a jugar de 3, y además con solo un base nato en pista. Los de La Plana, para proteger a sus grandes, tenían que recurrir mucho a la defensa en zona, lo que aprovechaban los visitantes para convertir muchos triples (7 en el minuto 16), en especial Rodríguez, que fue una pesadilla. Por todo ello, la diferencia seguía alrededor de la decena a favor del Real Betis. Se notaba mucho la ausencia de Ngom, Stutz y Hermanson, tres piezas muy importantes del Amics Castelló, pero el resto de la plantilla estaba empleándose a fondo para mantenerse con opciones a pesar de las dificultades. El esfuerzo dio sus frutos y la buena noticia es que el parcial del segundo periodo fue para los locales (26-23) y había opciones si en el tiempo que quedaba se remaba duro y bien.
Tras el descanso, hubo pequeños acercamientos del Amics, pero en cuanto desaprovechó algunos ataques y no hizo los ajustes defensivos adecuados la desventaja volvió a estar en la decena (51-61, min. 24). Curiosamente, en este tramo, quienes sumaban más puntos eran los pívots castellonenses Jankovic y un Bressan muy inspirado, bien secundados por Faner y Domínguez. Entonces los sevillanos recurrieron a la defensa en zona y le tocaba a los exteriores afinar la puntería. Fue entonces cuando en un momento decisivo como es el último minuto del tercer cuarto, llegaron discutibles decisiones arbitrales, sobre todo dos faltas técnicas al banquillo castellonense. No obstante, llegó el pundonor del Amics para con sendas canastas de Bressan y Faner llegar con vida al último cuarto (71-79).
Los de Orenga apretaron los clavijas en defensa, pero hacía falta todavía más, e hicieron los ataques más directos, pero la pelota no entraba. Con ello, una canasta fácil de bandeja tras robo del visitante Kuksiks estableció un preocupante 75-87 a 4:37 del final. Este mismo jugador convirtió un triple que puso las cosas muy complicadas (79-92), así como un posterior 2+1 de su compañero Domenech. No se obró el milagro y definitivamente la victoria se fue hacia Sevilla.